Proyecto ‘Generando Oportunidades’ logró reforzar una cultura emprendedora y de independencia económica.
El programa ha logrado que 150 artesanos y artesanas de rubros como confección, tejido, zapatería y joyería consoliden sus negocios o ideas de negocios.
Inés Mamani Pacheco tiene 48 años y hace diez se dedica a la confección de ropa de damas. Antes, Inés tenía una dinámica básica para llevar a cabo su pequeño negocio a pedido: venía el cliente, le decía cómo quería la prenda y ella lo hacía. Sin embargo, luego del programa, aprendió que no solo bastaba con confeccionar, sino que era importante la producción de prendas únicas. Ahora es capaz de producir indumentarias con detalles o aplicaciones particulares. A pesar de que su producción por modelo es mínima – cuatro o cinco ejemplares- tiene planeado, en un futuro, tener una empresa que logre competir con el mercado textil peruano.
El programa, que finaliza en diciembre, ejecutó durante un año y medio diversos talleres y cursos que iban desde gestión empresarial hasta el desarrollo de habilidades blandas. Estas actividades tenían el propósito de que los involucrados entendieran que sus negocios no deben ser solo un mecanismo de sobrevivencia, sino que su trabajo es una entrada a la independencia económica, especialmente para las mujeres.
Generando oportunidades, financiado por FondoEmpleo y ejecutado por Aspem, tuvo durante todo su trayecto tres importantes aliados: El Gobierno Regional de Arequipa (a través de la gerencia de producción), el Centro de Innovación Tecnológica de Artesanías y Turismo (CITE Arequipa), el Centro de Educación Técnico-Productiva (CETPRO) Alto Porongoche de Paucarpata – Arequipa, y las municipalidades de los distritos de Paucarpata, Mariano Melgar y Cerro Colorado, donde el proyecto intervino.
Tuvieron capacitaciones y asistencia en registro de ventas, ingresos, egresos, flujo de caja e inventario de sus materiales y maquinarias. Por el lado de diseño, se hicieron asesorías sobre temas de moda, confección y tendencias; clases de marketing digital para que sepan abrirse a nuevos mercados; enseñanza de Word, Excel, Power Point y Corel Draw, este último útil para la realización de material publicitario como tarjetas personales, etiquetas y banners; y orientación al uso de Tecnologías de Información y Comunicación (TICS) para promocionar su material a través de medios como Facebook o Whatsapp.
Inés ahora no trabaja sola, contrató a una madre de familia para que la ayude a administrar su local. Ella decidió darle trabajo a la mamá de un pequeño, porque, comenta, en las grandes empresas textiles hay poca flexibilidad para ellas, y eso es lo que justamente Inés quiere dar: oportunidades.
Fuera del programa, se han hecho asistencias que no necesariamente comprenden el tema empresarial. Como parte del fortalecimiento del capital humano, se brindó apoyo psicológico, además de realizar talleres sobre organización familiar, para que así los beneficiarios puedan continuar en los talleres con éxito sin descuidar tareas domésticas.
Inés, además de participar en los talleres del programa, fue una de las ganadoras de Capital Semilla, un fondo que se le otorgó a 14 emprendedoras y emprendedores para fortalecer sus negocios. Con este dinero logró comprarse una máquina para trabajar algodón. Inés ya ha logrado realizar sus primeras prendas de este material que le permitirá incrementar sus ventas.
Comos parte de este Capital, los 14 emprendedores y emprendedoras también vinieron a Lima para recibir asesorías técnicas y conocer la dinámica del mercado textil. Tuvieorn visitas a la tienda de la diseñadora Norka Peralta, así como visitas a emporios comerciales.
«Todo tiene un proceso», «todo tiene un por qué», explica Inés. Y es que luego de estos 19 meses en Generando Oportunidades supo que su negocio de confección de prendas no solo significaba hacer pedidos, sino que ahora se tiene que buscar, crear, diseñar y hacer los productos. En resumen, explica, ha generado en ella una guía para mejorar la calidad de sus prendas y de su negocio en sí.