“La Victoria y El Agustino: Alianzas para una Economía Circular” Logros y desafíos circulares
Por Annalisa Bosco
El proyecto, “La Victoria y El Agustino: Alianzas para una Economía Circular”– apoyado por la Unión Europea y ejecutado por ASPEm, ADEC ATC, la SNI y las municipalidades de La Victoria y El Agustino- ya en su segundo año de realización, tiene como objetivo general el de producir una transformación en los métodos de producción y consumo con respecto a la tendencia lineal a la cual nos hemos ido acostumbrando en los años. El reto es, pues, abrir el camino hacia un modelo circular, impulsando una economía baja en carbono, la transición ecológica y la creación de ciudades sostenibles. Todos estos factores apuestan por un cambio de mentalidad y cultura en la sociedad, mediante la creación de vínculos circulares dentro de la cadena productiva que puedan ampliar el ciclo de vida de los productos de descarte y tener un impacto positivo sobre el medio ambiente y la salud humana.
Durante el año 2021 uno de los principales retos dentro del Proyecto, fue el de involucrar, cada vez más, los actores públicos y privados en la difusión de los principios de la economía circular y una mayor concientización de la población acerca de los mismos. Entre los resultados alcanzados, cabe destacar la participación activa en dicho proceso, de las asociaciones de recicladores y recicladoras de los distritos de La Victoria y El Agustino, de las MYPES del emporio comercial de Gamarra y de los mercados de abasto de El Agustino. Gracias a la creación de estas alianzas, por medio de las instituciones y organizaciones que brindaron su apoyo (como la Universidad César Vallejo, CARE, entre otros) ha sido posible definir una relación con los beneficiarios y beneficiarias del proyecto, entablando así un diálogo horizontal, constante y la definición de acciones para el estudio de sus propias necesidades como emprendedores/as y ciudadanos/as interesados en ser parte integrante del proceso de mejora de su propia economía y, más en general, de la calidad de vida de todos y todas.
Dichas condiciones han favorecido, por ejemplo, una conexión entre las asociaciones de recicladores y recicladoras involucrados/as en el proyecto (Amigos de la Victoria, Mi Perú, Damero de Gamarra, Amigos de la Tierra, Repiensa Recicla) y la empresa de ILKO Virutex, la cual mostró su interés en una posible colaboración directa con los grupos mencionados. De tal manera, la empresa apoyaría la asesoría técnica y capacitación de los mismos sobre los materiales que se ésta necesite recuperar y comercializar. Como resultado se estarían generando beneficios mutuos: para los recicladores y recicladoras porque mejorarían sus métodos de almacenamiento y caracterización de los materiales recuperados; para ILKO virutex porque podría aprovechar de recursos que tiene cercanos sin la necesidad de comprarlos fuera de su distrito, produciendo así una reducción de los gastos de transportes y de las emisiones asociadas a los mismos. Asimismo, se estaría reforzando la mirada empresarial de las asociaciones de recicladores y recicladoras y, más en general, la trazabilidad de los productos y de su valor. Estos elementos impulsarían un tipo de compra-venta estable y constante con una mirada competitiva que haría del reciclador un empresario en su totalidad, reduciendo también la inseguridad económico-laboral dentro del país.
Más allá de los beneficios económicos destacados, el modelo circular conlleva el potencial para generar sociedades más inclusivas, fomentando también la participación de las mujeres y su liderazgo en aquellos rubros que suelen atribuirse exclusivamente a un público masculino. Tanto en las asociaciones de recicladores y recicladoras, como en el sistema de mercados de abasto, se evidencia un porcentaje elevado de mujeres que trabajan en ellos. De allí la importancia de abordar un cambio en estos sectores con una perspectiva de género, capaz de empoderar a los grupos femeninos y crear sinergias laborales y sociales. El propósito de esta acción es la generación de un intercambio de experiencias que pueda ser replicable dentro de otros sectores en los cuales los grupos femeninos si bien están presentes, aún no tienen suficiente consideración y participación en la toma de decisiones y gestión de los negocios. Por ello, uno de los objetivos del Proyecto va a ser la difusión de herramientas-que a partir de un enfoque circular- pueda ser un incentivo para mejorar las relaciones sociales y laborales dentro de los mercados de abastos, las MYPES del emporio comercial de Gamarra y las asociaciones de recicladores y recicladoras, auspiciando a la vez el fortalecimiento de las ventas y su transformación hacia una mayor sostenibilidad ambiental.
Todos estos logros y desafíos circulares evidencian la necesidad de seguir actuando conscientemente y constantemente, no sólo como ASPEm y sus socios, sino también como ciudadanos y ciudadanas, dentro de un proceso de cambios que, a partir de una dimensión local pueda tener sus efectos positivos a nivel global, contribuyendo al camino hacia una economía más verde e igualitaria, basada en producciones y consumos responsables y respetuosos de los derechos humanos y del ambiente.