Chef Flavio Solórzano y ASPEm ofrecen cena benéfica por damnificados en Piura
- Lo fondos recaudados en la cena serán donados a la campaña Sonríe Perú, que es dirigida por la Asociación Solidaridad Países Emergentes (ASPEm) y tiene como fin apoyar en la recuperación emocional de las mujeres damnificadas y afectadas de Piura.
- La campaña Sonríe Perú, a la fecha, ha llegado a las mujeres del Bajo Piura, quienes han presentado síntomas que pueden desembocaren cuadros de estrés post traumático y depresión.
Jueves, 05 dejunio 2017.-La Asociación Solidaridad Países Emergentes (ASPEm), a través de su Campaña Sonríe Perú, junto al reconocido chef Flavio Solórzano, la Cámara de Comercio Italiana del Perú y la organización italiana CESVI, organizan una cena benéfica este 15 de junio a las 7:30 pm en el restaurante Señorio de Sulco con el objetivo de recaudarfondos para continuar apoyando en la recuperación emocional de las mujeres damnificadas y afectadas por las inundaciones y huaicos en el departamento de Piura.
Según el último reporte del 26 de abril del Instituto Nacional de Defensa Civil, en Piura hay cerca de 41 mil personas damnificadas y más de 350 mil afectadas, siendo el Bajo Piura uno de los sectores más afectados de la región tras el desastre. Por este motivo, la campaña Sonríe Perú ha brindado talleres de soporte emocionalprincipalmente en el distrito de Cura Mori, a donde se llegó con el apoyo de la organización Heifer Perú, en el distrito de Catacaos, mediante la red Manitos – CANAT, y en el distrito de Tambo Grande, gracias a la institución APY – Solidaridad.
Entre los primeros resultados obtenidos, se observa que las participantes mostraron, en su mayoría,sufrir de reacciones‘ansiosas situacionales’que se ponen en manifiestoante cualquier estímuloque les evoquelo vivido como pueden ser el sonido de la lluvia o de los truenos. Pese a ser el miedo el principal sentimiento que experimentaron, este ha demostrado ser adaptativo a los diferentes contextos amenazantes que viven tras el desastre.
Asimismo, se identificó que las mujeres que han sufrido mayores niveles de pérdidas materiales y humanas presentan una actitud más resiliente ante el desastre buscando soluciones proactivas y sostenibles, con creatividad e iniciativa, a su realidad actual.
Además, se detectó que el desastre dejó en la población intervenida una mayor cohesión grupal que se manifestó a través de la unión y reconciliación vecinal así como el trabajo en equipo, lo que ayudaría a disminuir, por algún tiempo, otros problemas psico-sociales que afectan a la comunidad.
El trabajo de recuperación emocional se ha dado, hasta hoy, en más de 80 mujeres, de las cuales, el 4%, demostró que, de no ser atendidas oportunamente, podrían sufrir de depresión y estrés post traumático; patologías que se pueden repetir en el resto de la población vulnerada de la región.