Las mujeres damnificadas muestran tener una mayor fortaleza para enfrentar los impactos del Niño Costero
- La Asociación Solidaridad Países Emergentes (ASPEm) viene brindando espacios de encuentro emocional a los damnificados y afectados en Piura.
- A la fecha, se ha llegado, especialmente, a las mujeres del Bajo Piura, una de las zonas más afectada por el desastre en el país, quienes han demostrado sufrir de reacciones ansiosas situacionales.
04 de mayo 2017.- La Asociación Solidaridad Países Emergentes (ASPEm), con el apoyo de la organización Heifer Perú y APY – Solidaridad en Acción, se encuentra brindando espacios de escucha mediante talleres lúdicos a las mujeres damnificadas y afectadas por las inundaciones y huaicos en el departamento de Piura y, a su vez, está recogiendo información entorno a la situación emocional que ellas actualmente viven.
Según el último reporte del 26 de abril del Instituto Nacional de Defensa Civil, en Piura hay cerca de 41 mil personas damnificadas y más de 350 mil afectadas de las que solo 15 mil se encuentran ubicadas en los albergues instalados por el Estado; el resto de la población vulnerada no se encuentra recibiendo el apoyo directo ni constante del gobierno, razón por la cual, ASPEm ha iniciado su labor de soporte emocional con ellos.
A la fecha se han realizado 4 talleres lúdicos con la participación de aproximadamente 80 mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad. El primer taller se realizó en el AA. HH. 26 de Noviembre, en el distrito de Cura Mori; el segundo, con las madres damnificadas que integran la red Manitos – CANAT del distrito de Catacaos; el tercero, con las mujeres del caserío Señor de los Milagros del distrito de Tambo Grande; y el cuarto con las apicultoras y apicultores de la cooperativa COOPABOSQUE, quienes han sufrido la pérdida de su principal fuente de trabajo.
Entre los primeros resultados obtenidos, se observa que las participantes mostraron, en su mayoría, tener una reacción ‘ansiosa situacional’ frente al desastre, la cual se manifiesta a través de sensaciones de temor y pánico que reviven ante cualquier estímulo que les evoque lo vivido como pueden ser el sonido de la lluvia o de los truenos. “Vivimos con miedo de pensar que puede venir otra creciente”, reconoce la pobladora Juana Vílchez durante el taller en el distrito de Cura Mori.
Asimismo, se identificó también que las mujeres que sufrieron pérdidas materiales como sus herramientas de trabajo, son las que, actualmente, tienen una actitud más resiliente frente al desastre ya que son las que buscan salidas a su situación de vulnerabilidad desde una mirada más sostenible y proactiva. Otro factor determinante de su condición emocional actual es el hacinamiento, el mismo que genera tensión y situaciones de conflicto dentro de las familias así como despierta actitudes agresivas.
“Es importante tratar la situación emocional de las mujeres damnificadas de Piura porque de no ser atendidas oportunamente pueden desembocar en enfermedades mentales como depresión y trastornos de estrés postraumático”, concluye la psicóloga de ASPEm, Cintya Barba, quien llevó a cabo los talleres en esta región.