por Ilaria Di Nardi

en memoria de Yrene Rodriguez

La señora Ana Fuentes tiene su taller de confecciones en San Juan de Lurigancho con varias maquinarias dedicadas a la producción de prendas. Todo empezó con las confecciones de lencería, posteriormente se especializó en la producción de pijamas y otras prendas de vestir. El encuentro entre la señora Ana Fuentes y el proyecto Mujeres con Talento, que promueve ASPEm, empezó con la colaboración entre ASPEm y la ONG Cedal, donde se brindaron cursos de capacitaciones técnicas para que las mujeres se enfocaran y especializaran en sus emprendimientos. Ana Fuentes estudió corte y confección y, junto con otras mujeres, decidió formar una asociación sin fines de lucro: Collas del Sol, que desde 2012 está reconocida y registrada. Además de ser un espacio de soporte y empoderamiento emocional, la asociación no solo se enfoca en producir prendas sino también en fortalecer las capacidades de sus socias, para que puedan empoderarse y seguir adelante con su propio negocio y emprendimiento.

La producción de Collas del Sol destaca por su enfoque sostenible e innovador y, junto con la Asociación Mujeres de Mi Barrio, promueven la producción, economía y moda circular. En la actualidad, hacen servicios y trabajos a pedido, están produciendo mascarillas para una de las empresas que trabaja en la Línea 1. En esta empresa, cuando un trabajador se retira, el reglamento establece que se quemen sus prendas; por ello, para evitar que su eliminación contamine el medioambiente, las mascarillas vienen producida a partir de varios tipos de prendas como pantalones, chalecos y camisas. La señora Ana Fuentes nos dice: “Es muy diferente coger una tela y hacer la confección de una prenda, a confeccionar una prenda en base a otras prendas, porque hay que desarmarlas y muchas veces lavarlas, plancharlas, y luego hacer el trabajo de costura”. Este proceso al principio podía parecer muy tedioso, pero luego se reconoció que es más importante hacer tomar conciencia de que la industria textil es una de las más contaminantes en el mundo y que hay que tratar de mejorar reducir su impacto en el medio ambiente. Todo viene reutilizado, hasta los botones y cierre de cada prenda, para crear algo nuevo y evitar toda forma de desperdicio.

Ciertamente, la pandemia fue un choque brutal por lo que la mayoría de las socias tuvieron que paralizarse. Sin embargo, por la misma pandemia, pronto surgió la necesidad de las mascarillas para protegerse; con ello el negocio pudo reactivarse gracias a la creatividad de Ana Fuentes de producir los dispositivos de seguridad y esta idea tuvo eco. Fue un reto porque tuvieron que aprender el proceso sobre la marcha y también porque había dificultades en conseguir los insumos, sin embargo, con ello se logró continuar el negocio a pesar de las complicaciones del primer año de pandemia lograron seguir trabajando.

La asociación Collas de Sol, liderada por la señora Ana Fuentes, viene realizando trabajos a pedido, sin embargo, el objetivo para el futuro es que se llegue a un punto en el que pueda hacer sus propios productos de moda circular, ojalá, con un punto de venta donde pueda comercializar productos eco-amigables. Por eso, Ana Fuentes sigue estudiando acerca de economía y moda circular, ya que para ella la formación es lo más importante cuando hay que innovar. Su objetivo principal es seguir progresando con todos los conocimientos y con todas las herramientas que faciliten hacer los procesos de una forma óptima.